CAPÍTULO TERCERO
CREO EN EL ESPÍRITU SANTO
685 Creer en el Espíritu Santo es, por tanto, profesar que el Espíritu Santo es una de las personas de la Santísima Trinidad Santa, consubstancial al Padre y al Hijo, "que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria" (Símbolo Niceno-Constantinopolitano: DS 150). Por eso se ha hablado del misterio divino del Espíritu Santo en la "teología trinitaria", en tanto que aquí no se tratará del Espíritu Santo sino en la "Economía" divina.